La Laguna Azul es probablemente la atracción más famosa de Islandia y se ha convertido en una visita obligada para todos los visitantes del país.

La Laguna Azul es probablemente la atracción más famosa de Islandia y se ha convertido en una visita obligada para todos los visitantes del país. Se encuentra en el campo de lava Svartsengi de Grindavík, entre el Aeropuerto Internacional de Keflavík y Reykjavík. La laguna se formó por primera vez en 1976 como una piscina de aguas residuales de la planta de energía geotérmica vecina, y un par de años después, la gente comenzó a bañarse en ella al escuchar rumores de que las aguas ricas en minerales (subproducto de la energía geotérmica) son beneficiosas para una variedad de afecciones de la piel. No pasó mucho tiempo antes de que Blue Lagoon se estableciera formalmente, y hoy ofrece duchas y vestuarios, un spa, un salón exclusivo y una cafetería para los visitantes. El color azul lechoso de la piscina es increíble, en contraste con el paisaje de lava negra. Un baño en sus aguas ricas en sílice lo dejará completamente relajado y con una piel suave como la seda. Si desea agregar un masaje o tratamiento facial (no incluido en la tarifa de entrada estándar) a su visita a la Laguna Azul, le recomendamos reservar los servicios opcionales con mucha anticipación.