En una zona de fisuras creadas por la separación de la dorsal oceánica del Atlántico Norte (que atraviesa Islandia) se encuentra la gran área geotérmica de Krýsuvík.

Dentro de la misma área se encuentra el impresionante campo geotérmico de Seltún, donde durante milenios se han formado fumarolas volcánicos, ollas de barro y aguas termales. El resultado de la actividad geotérmica es un paisaje aparentemente pintado de amarillo brillante, rojo y verde; como resultado de la interacción del azufre con los otros minerales del suelo.

La actividad volcánica y geotérmica en Krýsuvík también ha resultado en varios maars (cráteres formados cuando el agua subterránea sobrecalentada causa una explosión) en toda el área.

El impresionante lago Grænavatn se ha formado en uno de esos maars. Sin embargo, el lago más grande de la zona de Krýsuvík es Kleifarvatn, con una profundidad de 97 metros. Curiosamente, la superficie de Kleifarvatn se redujo en un 20% después de un gran terremoto cercano en el año 2000, pero las grietas formadas por el terremoto se han llenado desde entonces y el lago está recuperando su tamaño.