El Mirador de Nakkaavik (traducido como "el lugar de la caída") ofrece una de las vistas panorámicas más impresionantes del Ártico, convirtiéndolo en un destino esencial para cualquier visitante de Ilulissat.

Situado a lo largo de la popular Ruta Azul (Blue Trail), este acantilado elevado domina el espectacular Fiordo de Hielo de Ilulissat (Ilulissat Kangerlua), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Desde este punto elevado, se puede contemplar una inmensa y majestuosa colección de icebergs gigantes que han viajado desde el glaciar Sermeq Kujalleq, quedando varados en las aguas poco profundas de la desembocadura.

Además de su belleza escénica, el mirador tiene una importancia cultural, ya que se cree que antiguamente era utilizado por los inuit para arrojar a los enfermos o ancianos que ya no podían mantenerse. Hoy en día, es un lugar de reflexión y asombro ante la escala de la naturaleza groenlandesa. Es especialmente espectacular al atardecer o bajo la luz de medianoche.