Háifoss se encuentra en una garganta estrecha y profunda, excavada por la erosión durante miles de años. El agua cae con fuerza, creando una nube de vapor que se puede ver desde lejos. La cascada es de color marrón rojizo, debido a la presencia de óxido de hierro en la roca. El color es especialmente intenso en la parte superior de la cascada, donde el agua cae con más fuerza. Háifoss es un lugar impresionante, que merece la pena visitar si se viaja a Islandia. La cascada es un lugar popular para los excursionistas y los fotógrafos.

La cascada Háifoss se encuentra en el sur de Islandia, en el valle de Fossárdalur, justo al borde de las Tierras Altas. Se puede llegar a la cascada desde el pueblo de Selfoss, que se encuentra a unos 100 kilómetros de distancia. El acceso a la cascada es a través de un sendero de unos 2,5 kilómetros de ida y vuelta. El sendero está bien señalizado y es fácil de seguir.