Morsárfoss es la cascada más alta del país con una altura de 227,3 metros. Sin embargo, no ha ostentado siempre esta primera posición pues la cascada no se descubrió hasta 2007 y se midió en 2011, momento en el que le quitó el puesto de cascada más alta de Islandia a Glymur, 30 metros inferior. Morsárfoss se encuentra en el Parque Natural Vatnajökull en el sur de la isla, nace del deshielo del glaciar y cae por el acantilado de Morsárjökull. 

Esta cascada es “reciente” por lo que no existen accesos tan fáciles como los que pueden tener otras cascadas. No obstante, puedes acceder en coche y luego caminar durante algunos minutos hasta llegar, o puedes incluir esta cascada en tu itinerario y ruta por el parque. Lo más recomendable para que puedas llegar con total comodidad es que contrates una excursión con un guía que pueda ayudaros a encontrar todos los enclaves y os explique algo de su historia, leyendas asociadas o datos curiosos.