Islandia

Déjate impresionar por la isla de hielo y fuego

Gullfoss

Gullfoss

La cascada de Gullfoss o cascada dorada es una de las principales atracciones de Islandia y especialmente del llamado Círculo de Oro.
En el sur, a poco más de cien kilómetros de Reykjavík, se encuentra una de las cascadas más famosas y visitadas de Islandia, imprescindible en la ruta del Círculo Dorado. En este doble y espectacular salto de agua, el río glacial Hvitá se despeña por una falla basáltica desde 32 metros de altura antes de deslizarse por un estrecho barranco. La caudalosa caída crea una pared de rocío y un bello juego de agua, espuma y luz que le da ese aspecto dorado. En días soleados de primavera y verano, la refracción de la luz en las gotitas de agua produce un arcoíris mágico, pero en invierno no es menos hermosa y brilla transformada en hielo. Durante los años veinte del siglo pasado hubo un plan para crear una presa y una central hidroeléctrica y la cascada estuvo a punto de desaparecer. Sigrídur, la hija del propietario del terreno, amenazó con arrojarse a la cascada si el proyecto seguía adelante y, con la ayuda de su abogado Sveinn Björnsson, que se convertiría en el primer presidente de Islandia, el proyecto fue abandonado. Desde 1975, el lugar es una reserva natural. La cascada se puede contemplar desde dos puntos imprescindibles. Uno en la zona superior, donde se erige una escultura de esta heroína, permite ver el impresionante conjunto integrado en el paisaje. El otro, justo al lado del salto de agua a donde se llega después de descender por un caminito bien preparado. Aquí podrás empaparte del estruendo y del agua que levanta la cascada en su caída, en un espectáculo incomparable. El lugar cuenta con un centro de visitantes con cafetería, restaurante y baños.